Un arbol , una vida

Empezaba a echar raices en tierra,el agua de lluvia me había fortalecido y la tierra también me proporcionaba los nutrientes para crecer cada día más.

Poco a poco conseguí asomar al mundo y empecé a notar los rayos del sol sobre mi, me reconfortaba su calor.Me sentía vivo cada vez asomaba con más fuerza al mundo,ya respiraba de él y las hormiguitas empezaban a recorrer mi pequeño tronco respetándolo.

Cada vez ganaba más altura y anchura y las hojas empezaban a brotar en mis ramitas,con ellas conseguía absorver mejor los rayos del sol para realizar la fotosíntesis.

Parecía que el mundo empezaba a darse cuenta de mi presencia en él,se me acercaban los niños mientras decían :"¡Mirad un arbolito!".Por un momento sentí miedo al ver acercarse su mano a mi, pero esta vez sólo me rozó.

Aún no me sentía lo suficientemente fuerte como para soportar algunos embistes de los niños.En este niño noté una mirada de ternura y eso me tranquilizó.

Miré al suelo y pude comprobar que ya producía una sombra considerable y eso me llenaba de orgullo,pues a veces algunas parejitas se refugiaban en mi sombra para intercambiar muestras de amor.

Por momentos noté la atmósfera cargada y me sentí en la obligación del impiarla absorviendo el dióxido de carbono, para algo estaba ahi yo.Me sentía útil en el mundo, tan vivo ,cada vez más grande y poderoso.

Una tarde mientras me ocupaba de limpiar el aire se acercó una de las parejitas que habitualmente venían a refugiarse en mi sombra, oía su conversación y decían:

-Dejemos en este arbol constancia de nuestro amor.

Yo me quedé pensativo pues no sabía que pretendían y ¡AHHHHHHHHHH! Me estaban clavando una navaja en mi tronco, moví las hojas extremeciendome del dolor,pero no podía evitarlo soy un ser casi inmóvil.

Miré y me habían dibujado un corazón en mi tronco, la resina brotó de el a curar las heridas. Ya no miraría a esas parejas con los mismos ojos ¡me habían hecho mucho daño!.

Mi copa creció tanto que se juntaba a la de otros arboles cercanos rozándose así sus ramas,era una sensación agradable pues sentía que no estaba solo.

Un día oí un ruido ensordecedor que nunca antes había oído, la tierra temblaba sobre mis raíces, me invadió el miedo. Allí estaba la pareja graciosa que me hirió hace tiempo y que áun quedaba la marca grabada en mi tronco. Oía la conversación:

-Amor este será nuestro hogar, haremos aquí un claro para la casa y el jardín, será precioso ya verás..

-Sí cariño seremos aquí muy felices.

El miedo recorrió todo mi ser desde las raíces más profundas hasta las hojas más altas.Las máquinas y los leñadores empezaron su trabajo ensordecedor. ¡qué horror están talando a mis arboles vecinos! Pronto llegará mi turno ,es el final..

Noté como se clavaba una sierra en la parte baja de mi tronco ¡AHHHH! pero una voz dijo:"¡PARE ESE NO, ESE ES NUESTRO ARBOL!". La herida de hace tanto tiempo me salvó la vida ¿qué paradoja verdad?.

Aún así dañaron mi tronco y quedé un poco inclinado. Conforme construían la casa, se acercaba más a mi ,así que aproveché para apoyar mi copa en su tejado ¿qué menos verdad? Juré que me vengaría de estos humanos, pero ¿como? si yo solo era un arbol.

Produje tantas hojas como pude y las soltaba cada día ,cómo disfrutaba viendo a la chica cada día barriendo desesperada mis hojas, ese sería su castigo diario.