Un gran amor

Elena y David estaban en medio de su exhibición de baile sobre hielo, entre miles de focos, notando el aliento multitudinario del público,todo su calor,cómo vibraban con cada uno de sus movimientos.Era el momento cumbre de muchos meses de cansados entrenamientos.

Ella se puso ese vestido color amarillo crema con el que siempre había soñado,lleno de piedrecitas brillantes por el corpiño,escote palabra de honor y la falda de finas capas de gasas acabando en puntas.Él se puso la pajarita a juego de su compañera.

Todo era tan mágico,envueltos por la música que tanas veces atrás habían oído mientras entrenaban, pero esta vez era especial,era el día con el que habian soñado toda su vida, la exhibición a nivel nacional.

Sus ojos estaban clavados el uno en el otro, así era más fácil concentrarse y no marearse con tantas vueltas.Esta vez Elena notó un brillo especial en los ojos de David, y una sonrisa tímida asomaba a sus labios.

Se conocían de tanto tiempo,tres años siendo pareja de baile y buenos amigos.Aunque ellos sabían que había algo más aunque nunca se atrevían a decirlo, un minuto separados y era un mundo para ellos.

La exhibición había acabado y despues de saber todas las puntuaciones se quedaron asomados al ver que eran los ganadores,levantaron el trofeo triunfantes con lágrimas en los ojos y cuando ella lo abrazó y estaba dispuestaa darle un beso en la mejilla como tantas otras veces, el ladeó la cara y le dió un beso dulce, tierno en los labios.Después de este beso y un cruce de tiernas miradas sólo quedaba confirmar una cosa decir:

"TE QUIERO"

Lo que no se dieron cuenta es que justo en ese momento les habían puesto un micro en los labios y sonó ese gran "TE QUIERO" en todo el recinto.Ahí se hizo oficial su relación, todos estaban felices al ver este gran amor y esa compenetración en la pareja.

Acabó la fiesta de la exhibición y ya se tenían que marchar estaban exhaustos de felicidad y necesitaban digerir todo lo que había pasado ese día con la almohada.Él quiso redondear tanta felicidad con un detalle y le dijo:

_Elena cariño ves haciendo camino a casa ¿nos vemos a las diez en tu casa?

Y ella le contestó:

_Sí mi vida pero dame otro beso que el otro me ha sabido a poco.

Se besaron aún más intensamente.Él quería comprarle un anillo y unas flores, un anillo que hace tiempo creía que tenía que haber comprado,pero como sólo se habían dado el título de amigos,aunque en el fondo sabían que sentían algo más, pues nunca se atrevió a comprarlo.David compró el anillo más bonito que se pudo permitir y un gran ramo de rosas rojas.

Oyó una ambulancia a lo lejos y pensó:"ya ha habido una desgracia", pero le sonó el móvil de repente y un escalofrío recorrió su cuerpo...

_David (se oía una voz entrecortada la de la madre de Elena) no sé comodecirte esto, pero Elena ha sufrido un accidente de tráfico y ha muerto..

Se le heló el alma, el corazón casi se le para del disgusto,se le cayó el anillo al suelo,las flores quedaron esparcidas en él.LLoró un mar de lágrimas día y noche, su mundo dejó de girar, ella era la que hacía que tuviera sentido.

Una noche se quedó llorando encima del escritorio donde antes le había escrito tantas cartas de amor que nunca llegaron a su destinataria. Mientras dormía sus ojos seguían lloviendo lágrimas a mares sobre el escritorio, que por un milagro inexplicable de la naturaleza iban como cristalizando, formando poco a poco una figura, la silueta de una bailarina.

Cuando despertó la encontró frente a el, dejó de llorar, su sonrisa apareció en su cara después de muchos días.Sabía que ella se la mandaba para que no la olvidara nunca, y bajo ella había algo escrito...

"Cada vez que lloras me vuelves a quitar la vida , pero cuando sonríes me la das, sonríe mi vida"

Así el cada vez que miraba la figura cada día sonreía y brillaba con más fuerza su cristal...